En el mundo del deporte las fracturas de clavícula son frecuentes, especialmente en ciclismo (triatlón), motociclismo, esquí, deportes de contacto ( fútbol, hockey…) La fractura puede producirse de forma indirecta, debido a un duro impacto tras extender la mano durante una caída o bien por una caída sobre el propio hombro.
ANATOMÍA
La clavícula es el hueso largo que une la parte superior del brazo con el tronco del cuerpo: un extremo de la clavícula se une con el esternón y el otro extremo con el omóplato. Su parte más frágil es la unión entre sus dos tercios medio y lateral.
La fractura de clavícula es más frecuente en su tercio medio, de forma que el fragmento medial asciende y protuye en la piel y el fragmento dista desciende produciéndose un acortamiento. Menos habituales son las fracturas en tercio proximal y distal , si el mecanismo es de muy alta energía puede aparecer un tercer fragmento.
CLÍNICA: SÍNTOMAS
Se acompaña de dolor, en ocasiones intenso.El paciente acude con el hombro caído, hacia abajo y hacia delante, con imposibilidad para levantar el brazo debido al dolor y deformidad en la zona.
DIAGNÓSTICO
Mediante la exploración y la realización de radiografías se suele llegar al diagnóstico sin necesidad de otras pruebas complementarias.
TRATAMIENTO
Según las necesidades del deportista y del tipo de fractura se realizará un tratamiento conservador o quirúrgico
El tratamiento conservador mediante vendaje en ocho o cabestrillo es una posibilidad con el inconveniente de no producir una reducción de la fractura y la incomodidad de llevarlo, a pesar de lo cual obtiene muy buenos resultados si necesidad de pasar por quirófano. Acompañado de AINES, frío local y posterior movilidad progresiva tras un período de inmovilización, es la solución para aquellos que no requieren una rápida vuelta al deporte y en casos sin desplazamiento excesivo que comprometa la piel u otras estructuras. Si la fractura no consolidad habiendo pasado un tiempo considerable hablaríamos de pseudoartrosis en cuyo caso requerirá cirugía con aporte óseo.
El tratamiento quirúrgico mediante reducción abierta con placas y tornillos es la solución más rápida para pacientes que precisan una pronta recuperación y vuelta al deporte. Precisa anestesia general, existe riesgo de lesión nerviosa, vascular, infección y dehiscencia de suturas y la rehabilitación se puede iniciar antes de las dos semanas de forma general.