La artroscopia de rodilla ha ganado éxito a lo largos de los años por los primeros actos que se realizaban mediante ella, las meniscectomías o resecciones de meniscos. Desde el año 2002 nadie se plantea operar un menisco mediante amplias incisiones en la rodilla como se hacía antiguamente.
La artroscopia precisa por parte del traumatólogo un largo período de aprendizaje para obtener buenos resultados. No exenta de riesgos, es una técnica que tu especialista evaluará con precisión y deberá explicarte el pronóstico de la misma. Siempre se debe explicar al paciente las expectativas a corto, medio y largo plazo.
PREVIO A LA ARTROSCOPIA
Una adecuada historia clínica en la que el paciente te comente el mecanismo de producción de la lesión , gestos que desencadenan el dolor, deporte que practica si así fuera….unida a la exploración del traumatólogo y pruebas complementarias según la patología pueden bastar para llevar a decidir la realización de una artroscopia como método terapeútico para corregir la lesión subyacente.
BASES FUNDAMENTALES
El término “economía meniscal” me parece muy adecuado a la hora de abordar este tipo de lesiones. En primer lugar debemos dejar claro al paciente que las lesiones meniscales aisladas, o sobre todo las asociadas a una lesión ligamentosa, así como su tratamiento con meniscectomías son precursoras de artrosis. De ahí que surja también la probabilidad de sutura meniscal en casos bien estudiados y que anatómicamente lo permitan ( el tema de suturas meniscales precisaría un articulo aparte). Estudios retrospectivos ayudan a evaluar la evolución de pacientes en los que se realizó meniscectomías con resultados a los 15 años de alteración en el compartimento medial óseo ya sea por remodelación o por pinzamiento.
Lo que es un hecho a día de hoy es un mejor resultado a largo plazo cuando se trata de pacientes jóvenes con lesión traumática y conservando el muro meniscal sin lesiones cartilaginosas asociadas.
Es importante diferenciar si la lesión a tratar se hará sobre un menisco interno o externo ya que existen grandes diferencias en todos los aspectos.
— Meniscectomías internas: el traumatólogo evaluará el hecho de ser paciente joven o no, lesión traumática o degenerativa, estado del cartílago articular, afectación del muro meniscal o no , tipo de rotura y técnica a llevar a cabo.
— Meniscectomías externas: presenta particularidades anatómicas diferentes al interno. Su accesibilidad y espesor mayor pueden ocasionar problemas al cortarlo.
LA RESONANCIA MAGNÉTICA Y LA ARTROSCOPIA
Los tiempos han cambiado y en la actualidad la resonancia magnética supone una fuente de información importantísima a la hora de programar una artroscopia cuya finalidad es el tratamiento del menisco. Cada vez se extiende su uso más en la evaluación del cartílago y meniscos de rodillas aunque también queremos dejar claro que no es la única prueba útil y debe ser usada como apoyo dentro del marco que engloba toda la evaluación del paciente y su patología.
¿Y tras la artroscopia? Recuperación
Con frecuencia la cirugía meniscal mediante artroscopia se realiza con régimen ambulatorio, eso quiere decir que el paciente podría irse ese mismo día de alta si no surgen inconvenientes que lo impidan. El traumatólogo habrá informado antes al paciente de sus expectativas y sobre la intervención.
Será muy importante el hecho de que no haya afectación cartilaginosa y que no esté afectado el muro meniscal.
El paciente podrá deambular desde este mismo día con ayuda de bastones y con una adecuada rehabilitación la práctica deportiva será posible en alrededor de 2-3 meses siempre que no haya otros daños, sea lesión traumática en paciente joven y adecuada rehabilitación. En lesiones degenerativas de larga evolución dependerá de la gravedad de las lesiones encontradas.
La rehabilitación precoz será suave y sin provocar dolor. Mediante la fisioterapia ayudarán y guiarán al paciente a recobrar una movilidad completa no dolorosa, posterior potenciación muscular con precauciones. Una meniscectomía externa difiere de la interna y la recuperación es más prolongada.
Conclusiones
El tratamiento de las lesiones meniscales mediante artroscopia es un tratamiento con buenos resultados siempre que el cirujano haya hecho un adecuado planteamiento de la cirugía, estudio y evaluación completa y buen manejo quirúrgico de la técnica. No se puede banalizar sobre esta patología y su cirugía, ya que la posibilidad de aparición de artrosis a largo plazo existe.